Malas intenciones

Instruiste a cupido para que errara el flechazo
Y mutilaste mis tardes, para que no tengan ocaso
Sembraste mentiras en mis pobres universales
Y anclaste patrañas a orillas de mis falsas verdades

Jugaste al burgués, vistiéndome de proletariado
Con mi corona de espinas Usaste tu lanza en mi costado
Monté a Rocinante para pelear con algún molino
Pero tus gigantes se pasaron de listos conmigo

Quise pactar tablas para no perder la razón
Y disfrazada de Sherlock usaste a este gurí de ladrón
Vendiste a mi inocencia tu look falso de buena señora
Y perdí la esperanza cuando abriste mi caja de Pandora

Le diste al destino de cena un trozo de pan duro
Tenías de buena, lo mismo que el Petiso Orejudo
Quise cambiarte, citándote versos de Neruda
y me dejaste el cuore con puntos de sutura

Volví a buscarte, en las entrañas del desatino
y terminamos, borrachos entre copas de vino
Traté de que el viento llevara de viaje a tu locura
Dijiste sin ‘peros’ , ‘chaval, las cosas buenas no duran’

Quise rescatarte de las drogas y de sus enredos
‘No te hagas el monje, conozco de memoria tu juego’
Bien terco y porfiado traté de que vinieras conmigo,
Y a modo de burla dijiste: ‘me voy con Joaquín,
Me voy a donde habita el olvido’

Y entre nubarrones de a ratos aparece tu risa
Como un trapecista que busca equilibrio sobre la cornisa
Solías andar, rengueando entre los recuerdos
Pintando en paredes, graffitis con frases de John Lennon

Y te escapaste como una sombra entre los despojos
De besos mugrientos que dicen que el amor sabe a poco
Ahora no quiero cruzarte ni siquiera en canciones
Quizás sí a tus piernas, me queda algo de malas intenciones

Por Juan Campos