¡Buenas a todos! Esta semana hemos escogido un tema muy actual. Se trata del rey y su afición por la caza. Empezaremos diciendo que esta afición del rey por apretar el gatillo viene de lejos. Ya de pequeño, el rey venía de Estoril los veranos a España, donde muchas veces practicaba la caza. Una de esas veces, disparó sin querer a su hermano con un revólver provocándole la muerte. Según dicen, su hermano era el heredero al trono. Yo prefiero no opinar.
Por la mente me pasa que un acto tan trágico como este, debería haber sido un palo enorme para él y debería haberle provocado el abandono total de la caza y todo lo que implique apuntar al blanco. Pero nada, todo lo contrario. El señor Juan Carlos siguió con su caza, tan campante. De hecho, la familia real y Franco, taparon el suceso del hermano del actual rey, por conveniencias propias. Pero poco ha cambiado hoy día. El rey sigue a sus anchas, cazando todo tipo de animales, dando igual que estén en peligro de extinción o no. Mas lo peor es el dinero que se gasta haciendo estas atrocidades.
Dicen que matar a un elefante cuesta unos 40 mil euros. ¡Qué barbaridad! Y una semana antes decía que le quitaba el sueño la situación de crisis del país… La gente le pregunta por esta costumbre que tiene con la caza. Tanto él como la casa real se excusan diciendo que son asuntos personales, y que por eso no tienen que dar cuentas a nadie. Todo lo contrario. Esto debe acabar de una vez. Y claro que tiene que dar cuentas. Se está gastando el dinero que cobra gracias a nosotros en hacer tremendas atrocidades y encima, con la crisis que tenemos encima.
Por cosas como estas, mucha gente se hace la siguiente pregunta: ¿Hace falta tener a alguien que cobra una fortuna, por el mero hecho de ser hijo de reyes? Si no, sería mejor una república… La verdad es que, aunque parezca que el rey está ahí, rascándose la barriga, ha hecho bastantes cosas por el país. Por ejemplo, hace ya unas décadas, evitó un golpe de estado inminente que habría desencadenado en el país otra guerra civil, y no sabemos como estaríamos ahora entonces…
Además, es nuestro representante fuera del país, mucho más que el presidente de gobierno de turno, y cuando tiene que intervenir no duda en hacerlo. Basta con recordad el famoso: ”Por qué no te callas” que le dijo en una cumbre a Hugo Chávez, quien insultaba, ni corto ni perezoso, a un antiguo presidente español. Tampoco duda en ir hablar con magnates del petróleo a otros países para negociar precios y evitar que dejen de exportar a España. Así que algo hace.
Aparte, como dice un profesor mío (al que le llamo tío Diegorio), en Francia, por ejemplo donde hay una república, también tienen presidente de la república, que no es Sarkozy. Y su sueldo es de 20 millones de euros. Mientras tanto, mantener a nuestro rey cuesta 3 millones de euros. ¿Y vosotros, qué preferís? Bueno, eso ya depende de cada uno. Pero la realidad es la que vemos. Tenemos un rey que hace bastante por el estado, pero su maldita gana de matar animales le cuesta el rechazo de muchos españoles indignados con tal costumbre. Así que, como él dijo, esperemos “que no vuelva a pasar”, por el bien de los 46 millones de personas que vivimos en España.
